La mayor parte de la gente nunca se mira los pies. Están tan allá abajo, tan al fondo, al final, en el extremo del cuerpo, y casi siempre encerrados en los zapatos, que casi no les prestamos atención. Pero los pies son una parte importantísima del cuerpo humano, capaces de soportar todo nuestro peso, de permitirnos andar, saltar, correr, bailar o andar a la pata coja.

Citado de TENGO UNOS PIES PERFECTOS, por María Solar y Gusti, Kalandraka Editora 2015 (http://www.kalandraka.com/ga/coleccions/nome-coleccion/detalle-libro/ver/-9608af46ff/)

La salud de nuestros pies es fundamental para poder disfrutar de una vida plena con vitalidad y energía. Sobre ellos cargamos nuestro peso durante largas jornadas. Si tenemos algún problema en los pies el sufrimiento es considerable, e incluso una lesión leve puede comprometer la independencia de cualquier persona para realizar sus actividades cotidianas.

En Cuntis Saúde nuestra misión es ayudar a las personas que tienen alguna afección en los pies –aunque a veces se refleje en otras partes del cuerpo-. Además de realizar un diagnóstico y tratamiento adecuados, para nosotros es importante la prevención que puede evitar en muchos casos un malestar innecesario.
Trabajamos con la última tecnología en esterilización, análisis biomecánico y quiropodología. Continuamos formándonos para que nuestros pacientes puedan tener siempre la mejor atención y acceso a los avances más recientes.

EL PODÓLOGO

Un podólogo es un profesional de la salud especializado en la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de afecciones del pie y otras estructuras relacionadas de la pierna. Para formarse los podólogos realizan un grado universitario especializado de 4 años de duración, el cual incluye prácticas y estancias en clínica y hospital. Los podólogos son los profesionales de referencia para tratar afecciones de la piel y las uñas de los pies, juegan un papel importante manteniendo la movilidad de personas con algún grado de minusvalía, tienen conocimientos de biomecánica para valorar el funcionamiento del miembro inferior (pies, rodillas, cadera) para evitar lesiones y molestias en el día, o tienen especial importancia en la prevención y tratamiento del pie diabético.

Para corregir las distintas patologías, el podólogo puede recurrir a los siguientes tratamientos:

– Quiropodología: los podólogos cuentan con instrumentación especializada para aliviar molestias producidas por callos, durezas o uñas encarnadas.

– Análisis biomecánico: para realizar una valoración del funcionamiento del pie tanto de forma individual como en relación con el resto del cuerpo, los podólogos utilizan técnicas de análisis apoyados por equipamiento como plataformas de presiones. Se realiza un estudio del pie tanto en estática como en dinámica para ver cómo camina y corre una persona y valorar si hay alguna alteración que deba corregirse para evitar molestias o lesiones, tanto de tipo muscular como osteoarticular. Se analiza el pie individualmente y en relación con las rodillas, la cadera o la columna vertebral.

– Elaboración de plantillas: la prescripción y elaboración de plantillas es una parte muy importante de la podología. A partir del análisis biomecánico de los pacientes, se elaboran plantillas que permiten alinear la estructura del pie en la posición funcionalmente más eficiente. Se estabiliza el pie para prevenir que se mueva de forma inapropiada cuando caminamos o corremos. En el caso de los deportistas la importancia de un análisis adecuado es fundamental dado que sus pies están sometidos a una presión y trabajo mayores que el resto de personas.

Las plantillas pueden tener una finalidad funcional o paliativa. En este último caso se diseñan específicamente para aliviar las zonas con dolor en el pie. Se suelen utilizar en el caso de pies con alguna deformidad o movilidad reducida, o en personas mayores que suelen tener problemas en el tejido adiposo o del sistema circulatorio.

– Podología dermatológica: los podólogos son profesionales especializados en el diagnóstico, tratamiento y prevención de problemas de la piel del pie como pueden ser hongos, eccemas o papilomas. También pueden ayudar a los pacientes con problemas de sudoración.

– Pie diabético. Las personas que sufren diabetes son más propensas a sufrir problemas en los pies. El cuidado diario y las revisiones periódicas con un podólogo son muy importantes para prevenir lesiones importantes.